domingo, 16 de febrero de 2014

Me has dado alas para despegar
Y te llevo aquí en mi pecho,
Hiciste que volviera a luchar
Y ahora recibo mi tormento
Porque espero volverte a ver
Y ahora me desespero,
Se hunde mi mundo otra vez
Me cae encima el peso de mi miedo.
Me han dicho que no debo llorar
Que nadie puede ser el centro de mí,
Pero ya no lo puedo remediar
Mi corazón está atado a ti.
Porque vas en cada lágrima de alegría,
En cada pensamiento de esta cabeza mía.
Porque sólo tú has ahuyentado mis penas
Mis miedos a este mundo incierto,
Has hecho que ande sin mirar atrás
Y ahora quiero volver a tus besos,
A que me abraces y me des tranquilidad
Porque solo me siento segura contra tu pecho.
He considerado la posibilidad
De alejarme de ti, y no puedo,
Porque esto que siento tiene tal inmensidad,
Que siento un vacío tan grande dentro,
Que me aprieta la necesidad
De derramar en lágrimas mi lamento.
Necesito de tu serenidad
Para sentirme viva por dentro,
Te necesito para poder brillar
Necesito tus palabras de consuelo.
No quería que fueras un pilar
Sobre el que construir mi cuento,
No quería volver a errar
Pero mi corazón caso no me ha hecho,
Y ahora vuelvo a sentir la soledad
Que reina dentro de mi pecho.
Sabía que algún día terminaría,
Y me negué en redondo a creerlo
Porque no podía ser realidad
Que lo mejor de mi vida fuera un pasajero
Que se bajaría rápido en una vía
Y me dejara en este desierto.
Pasó  un invierno frío y lluvioso,
Encerrados en una habitación
Donde surgió algo tan hermoso
Como el más bello y puro sol,
Días sueltos en que nos amamos
Con el ardor de los desesperados
Uniendo nuestro cuerpo con pasión
Desnudando a pétalos nuestro corazón.
Ha pasado demasiado rápido
La llegada de la desolación,
Como por un dragón está devastado
El prado que era mi razón.
No te culpo, no me enfado.
Sólo siento un gran dolor,
Sé que de mi no te has burlado
De hecho, quiero pedirte perdón.
Perdón, por haberme enamorado,
Perdón, por haberte mareado,
Perdón, por no saber controlarlo,
Pero mi corazón se ha desbocado.
Y me debo pedir perdón a mi misma,
Perdón, por no haber sabido parar,
Perdón, por no haberme protegido más
Cuando sabía lo que iba a pasar,
Pero me es imposible no quererte,
Va a ser complicado olvidarte,
Después de hacer mi luz brillante,
Ahora que mis sueños no parecen distantes,
Vas en cada  nota de mi voz,
En cada palabra de mis poemas,
Porque no sé cómo decirte adiós

Sin sentir que mi vida se quiebra.