viernes, 17 de enero de 2014

Conversaciones a media voz en plena noche
suaves caricias robadas al amanecer,
el centelleo azul de las luces de los coches
que nos recuerdan lo que vinimos a hacer.
Llegamos cuando todo había acabado
nos perdimos esa parte de la partida,
pero seguiremos luchando acalorados
juntos los dos mientras el mundo grita.
Nuestros niños interiores han despertado
y tienen ganas de revolución,
sus máscaras caerán por su propio peso
se hincha de rebeldía nuestro corazón.
Y mientras en los medios nos dicen violentos
nosotros seguimos con nuestro clamor,
no es violencia, es hacer presión
para que el país entero grite rebelión.
Hartos de dejarnos manejar por ladrones
que no piensan en el bien de su pueblo,
solo muestran sus falsas retracciones
mientras se van con los bolsillos llenos,
y padres, madres, hermanos, hijos, abuelos,
pasando hambre por ser humildes y buenos
con ese pánico a una guerra civil abierta
creen tenernos controlados como a borregos,
pero hay algo que marcará la diferencia
cuando el pueblo pasa hambre, penurias
llega un momento en que todo ese miedo
cambia de bando y sin mesura
ataca al corazón del político deshonesto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario